Hola amigos: De nuevo nos ponemos en contacto aprovechando la
posibilidad que nos ofrece el Club Amigos de Gor, a través de esta revista. Y
hoy me gustaría hablaros de la parroquia ya que creo nunca he aprovechado estas
páginas para hablaros de ella. La pura verdad es que podríamos hablar desde
muchos puntos de vista: histórico, religioso, podría daros estadísticas o
hablar de economía. Voy a intentar escribir de todo un poco.
HISTORIA
En el primer libro que se conserva en este archivo (fechado
en 1572) encontramos, que el templo (la iglesia) se construyó en 1558, sus
constructores fueron Diego de Jaén y Juan de Vandelvira, es de estilo mudéjar
(aunque las diversas reparaciones no le dejaran nada original). El primer
sacerdote, del que se tiene noticia, fue D. Pedro de Escobar, con fecha de 1494,
el primer bautismo está fechado el 23 de mayo de 1572. Esto quiere indicar que
habría otra iglesia, que habría otros bautismos; pero tenemos noticias a
partir de ese momento.
En 1588 se hace un inventario y se relata la existencia de
muchas obras de orfebrería: cruces, cálices, copones... algo de esto se
conserva en la actualidad.
En 1592 se habla de la existencia de un artesonado que había
que arreglarlo.
En 1601 se dice que hubo una visita pastoral (la visita
oficial que el obispo hace a las parroquias) y en el inventario se da cuenta de
la existencia de un retablo de madera que dice "un retablo en el altar
mayor de tres tablas, en el uno la Salutación, y en el otro el nacimiento y en
el otro un crucifijo y San Pedro y San Pablo con la cena y sus guarniciones y
molduras". Muchas de estas cosas se perdieron por los acontecimientos
históricos, otras se conservan por la fortuna y el buen hacer de alguna buena
persona.
RELIGIOSIDAD
Ya ha quedado dicho que la religión cristiana apareció en
Gor a los pocos años de la Reconquista (antes de esa fecha no tenemos
noticias). Desde entonces ha ido caminando con altos y bajos hasta la fecha. Hay
que destacar varios momentos importantes:
- La misma reconquista que supuso una cristianización de las
gentes y de la cultura.
- La construcción del templo y el poder celebrar dignamente
los sacramentos.
- Pero, sin lugar a dudas, aquel 6 de agosto de 1.666 en que
el pueblo de Gor, a través de la mujer de D. Sancho de Castilla y de los
influyentes de la población, se pusieron bajo el patrocinio de San Cayetano,
con el fin de librarse de dos enfermedades que asolaban la población: el dolor
de costado y el "tabardillo". Aquello configuró la
religiosidad del pueblo y la de tantas personas de los pueblos cercanos, que por
la influencia de Gor y sus gentes, se acercaron a él. Hoy día se le sigue
manteniendo esa devoción y respeto, aunque muchas veces solapada con otras
formas de diversión y fe.
- San Blas, los villancicos de Navidad, y otras muestras
religiosas han ido añadiéndose con el paso del tiempo. Y, para ser objetivos,
hay que decir que buena parte de esa religiosidad profunda, que el pueblo de Gor
tiene, es debido a los santos e inteligentes sacerdotes que pasaron por aquí.
No pensemos que echo el agua a mi molino, pero vuestros propios recuerdos así
lo atestiguan.
Hoy día, aunque se mantiene esa profunda religiosidad, se
nota la crisis por la que atraviesa la Iglesia. Para ello procuramos ponernos al
día e interesar a los seglares para que ocupen su lugar dentro de ella, cosa
que poco a poco vamos intentando y consiguiendo.
ESTADISTICAS
Hablar de estadísticas es hablar de cómo, poco a poco,
nuestro pueblo se va vaciando. En el tiempo que llevo aquí, y ya va para ocho
años, siempre hemos tenido un crecimiento negativo, es decir, que hay más
defunciones que nacimientos. Porque aunque algún año existieran,
aparentemente, más bautismos es debido a que traen muchos niños a bautizarlos
aquí, aunque sus padres vivan en otros lugares. En este año, estoy escribiendo
el día 7 de noviembre, llevamos: 13 defunciones, 15 bautismos (6 han venido de
fuera) y 7 bodas (sólo una pareja se ha quedado a vivir aquí), Creo que no hay
que dar muchas más explicaciones.
ECONOMIA
Tenemos que destacar, en primer lugar, que nos encontramos
dentro de la zona más pobre de Andalucía y de las más pobres de España lo
que condiciona la vida y la forma de ser de nuestra gente. Pues bien, a pesar de
ello, tengo que destacar el espíritu generoso de todos los que concurren en
esta parroquia ya que las cuentas están saneadas, aunque no se puedan hacer
más cosas por no disponer de más medios. Cuando me reúno con compañeros y
hablamos, también, de este asunto se quedan extrañados. Vale por nosotros.
Aterrizando un poco más puedo deciros que en el año 1.991
se ingresaron 1.184.930 pesetas, este año lo vamos a superar. Los gastos no van
a la zaga, aunque siempre tenemos superávit. Se han ido comprando cosas
necesarias y los gastos normales.
Mas donde me habéis dado una lección ha sido en el empeño
en arreglar el templo. Estoy hablando de memoria, creo que llevamos gastados
unos ocho millones en las distintas obras, y gran parte han salido de vosotros,
enhorabuena. Es verdad que aún faltan algunas cosas, sobre todo el tejado, pero
se llevará a cabo. Desde hace un tiempo me obsesiona este tema, unas veces fue
por obras más imperiosas, otras veces por otros motivos; quería empezar en el
pasado Mayo, luego en Agosto, pero dice un refrán ""El hombre propone
y Dios dispone", vamos a intentar empezar en primavera ¿Podré?. De todas
formas estad seguros que andamos como las hormigas, recogemos para mejores
momentos.
No quisiera acabar este apartado sin agradecer a los dos
Consejos de Economía Parroquial que he tenido, ya que sin ellos, sin sus
consejos, su estímulo, no podría haber hecho nada y agradecer a todos los
goreños su aportación económica ya que si no se hubieran fiado de mi, si es
verdad, que estaríamos como al principio. No dormiros en los laureles y seguid
dejando algo para continuar con lo que queda.
Voy a acabar ya, porque como siga os vais a cansar de mi.
Quiero aprovechar que la revista sale casi en Navidad para animaros a celebrar
estas fiestas grandes con un verdadero espíritu cristiano y desearos que el
Niño os depare un 93 mejor que éste.
Un abrazo
Manuel Millán, Párroco.
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