Boletín Nº 18 (Abril de 1995)

Sumario.- Plaza mayor - Editorial - La directiva informa - Buenos días Gor - Información municipal - Delegaciones - Cultura e investigación: las medidas y los hombres (I) - Nuestras opiniones - Gor histórico: la iglesia de Gor en el siglo XIX, el concordato de 1851 (V) - Gor, otras historias: la vegetación del término de Gor - Temas de interés - Oficios para el recuerdo: la elaboración del helado y el oficio de molinero - Cuentos, leyendas...- Punto de vista - Colaboraciones: "Chesco" - Sabías que... - Tienes la palabra - Humor y pasatiempos. 

 

 

 

 

 

LA VEGETACION DEL TERMINO DE GOR (I)

La vegetación del término, no es exclusiva de él, sino que está encuadrada en un conjunto mayor que es la Sierra de Baza.
Se expondrá en una serie de capítulos de los cuales, los dos primeros, tratan de aspectos generales en los que se da una idea de las relaciones de los vegetales con el clima, el suelo sobre el que se desarrollan y las relaciones de las propias plantas entre sí y con los animales que viven en su mismo ecosistema. Dicho con otras palabras, el porqué se encuentran donde están.
Los siguientes capítulos se refieren a la descripción de las diferentes formaciones vegetales existentes en la zona.
Por último, se verán los aspectos económicos, sociales, medicinales de algunas plantas concretas y la influencia de la vegetación sobre la erosión y el clima de la región.
Comenzamos el primero de ellos, en donde trata de la relación de las plantas con el clima.
La distribución de los organismos vivos (vegetales y animales), en las distintas regiones de la Tierra, no se realiza de una manera fortuita o al azar, sino de forma definida y concreta, estando determinada por un conjunto de factores que controlan su situación geográfica.
La mayor parte de estos factores, van a depender directamente del clima. Aunque el suelo, en algunos casos, va a ser el factor determinante para que una planta pueda vivir en un lugar u otro.
Hay que considerar también a los factores llamados bióticos, los cuales van a regir las relaciones que tienen los organismos vivos (en este caso, los vegetales), con su propia especie y con las especies que se relacionan con ellos, incluyendo al hombre y los animales que se relacionan con él y que se tratará en otro capítulo.
De los factores climáticos, la luz, el agua y la temperatura son los más importantes y van a limitar la distribución de muchos vegetales a determinados lugares de la superficie de la Tierra.
La luz, es un factor fundamental para el desarrollo de las plantas, ya que gracias a ella realizan la fotosíntesis, a partir de la cual, obtienen materia orgánica utilizable por la planta partiendo de materia mineral.
Todas las plantas no tienen las mismas necesidades de luz, ya que unas requieren más que otras. Así, en un bosque las plantas se disponen en el lugar apropiado para recibir su máximo de luz y ocupan un lugar dentro de los distintos estratos que lo componen: estrato arbóreo, arbustivo, herbáceo, etc..
Incluso en un mismo árbol, no todas sus hojas reciben la misma intensidad de luz, ya que dependen de su posición con respecto a los rayos solares.
Además, algunas plantas crean una serie de estrategias para que sus células reciban la luz apropiada, como por ejemplo las plantas trepadoras, lianas, etc., o aquellas que crean pigmentos de distintos colores como los

Agua y humedad.
El agua es el componente mayoritario de las células vegetales y es fundamental para sus procesos vitales.
Todas las plantas no tienen las mismas apetencias de agua, ya que se han adaptado a vivir en medios muy diferentes en donde el agua es más o menos abundante.
Las plantas de zonas húmedas poseen grandes y numerosas hojas a través de las cuales transpiran gran cantidad de agua; la pérdida es rápidamente compensada por absorción a través de las raíces. Cuando por cualquier causa la humedad edáfica disminuye, la planta se seca, es el caso de los álamos que prosperaban en los bordes de las acequias y rápidamente se secan cuando éstas se cementan.
La humedad atmosférica influye en el control de la evapotranspiración de la plantas; cuanto menor humedad atmosférica haya más agua evapora la planta. A no ser que desarrolle una serie de dispositivos adaptativos que reduzcan esa pérdida y que ahora veremos al tratar de la temperatura con la que la humedad está muy relacionada.
La temperatura es un factor que cambia con la latitud y la altitud. Desciende con la altitud aproximadamente 6º C por cada mil metros. Este descenso térmico se traduce en que en las zonas altas disminuye el periodo de vegetación de las plantas, reduciendo su actividad vital. En nuestra región, la actividad de las plantas se centra en un periodo de 8 a 9 meses al año.
Los vegetales desarrollan su actividad a temperaturas que oscilan entre 0º y 60ºC; cuando éstas son sometidas a valores más bajos o más altos de estos límites, la mayoría de las plantas sufren daños irreparables o permanecen en estado de reposo.
El frío provoca daños, a veces mortales, por congelación y rotura de los tejidos de la planta. El daño será más o menos importante dependiendo de la duración de la helada y la época del año en la que se produce.
Las plantas son más resistentes a las heladas en la época invernal, cuando posee en sus tejidos el máximo contenido en azúcares y baja proporción de agua.
Las heladas tardías son más perjudiciales, debido a que la planta ha entrado en actividad y la mayor parte del azúcar lo ha transformado en almidón, además de que el contenido en agua es mayor, momento en las que son más sensibles al frío.
El clima de nuestra región es tipo mediterráneo continental con veranos frescos e inviernos fríos. La ausencia de precipitaciones durante el verano y a veces desde el final de la primavera hasta principios de otoño, junto con la elevación de temperatura origina una fuerte sericidad (sequedad del suelo) a lo que las plantas tienen que adaptarse para no perder agua y secarse.
La manera de hacerlo, es muy variada y así encontramos un conjunto de estrategias biológicas desarrolladas por los vegetales para no secarse. Entre las más llamativas se podrían citar:
  - Plantas sin hojas o si las tienen se les caen en la época seca. Ejemplos: retama, abulaga, etc.
  - Otras con hojas pequeñas y con forma de aguja, provistas de esencias olorosas, cuya evaporación les permite ahorrar agua. Tomillo, romero, mejorana, bojas, etc.
  - Plantas con hojas envueltas en fuertes cutículos como las encinas.
  - Plantas con hojas tomentosas de aspecto aterciopelado y de color blanquecino, cuyos pelos impiden la evaporación del agua. La salvia, el goldolobo, etc.
  - Plantas que poseen tallos subterráneos (bulbos) y raíces tuberosas, ej. gladiolos, macucas, gamones, etc.
  - Formas que soportan la sequedad estival en forma de semilla, como el trigo, la cebada, avena y tantas otras plantas herbáceas que se secan al llegar el verano.
           Pues bien, todos estos tipos biológicos, junto con otros que constituyen el conjunto de la vegetación de Gor, nos los vamos a encontrar formando una serie de ecosistemas que van a estar regulados fundamentalmente por la temperatura y la humedad y pluviosidad, de tal manera que, si ascendemos desde las partes más bajas del término hacia los picos más altos de la sierra, se puede distinguir que la vegetación se encuentra dividida en zonas y en cada una de ellas se encuentran unas determinadas plantas que difieren entre sí según donde estén situadas.
         
Los botánicos han llamado a estas zonas, pisos de vegetación y han definido un conjunto de ellos para toda la Península, y que se extiende desde el más templado que se situaría a partir del nivel del mar hasta las cumbres más altas.
         En Gor encontraríamos los siguientes, de más bajo topográficamente a más alto:
              - Piso Mesomediterráneo: Corresponde a la zona del término de Gor de menor altitud, alcanzando hasta los 1400 metros aproximadamente, pudiendo alcanzar mayor altitud en las solanas orientadas al Sur.
                 Las plantas más comunes entre las indicadoras de este piso son:
                               - Esparto: Stipa tenacissima.
                               - Retama: Retama sphaerocarpa.
                               - Coscoja: Quercus coccifera.
                               - Alcaparra: Capparis spinosa.
                               - Romero: Rosmarinus officinalis.
                               - Piso Supramediterráneo: Se sitúa por encima de los 1400 metros de altitud hasta los 2000 metros aproximadamente, dependiendo también de la zona considerada.
Las temperaturas bajan con respecto al anterior y por tanto las heladas son más frecuentes y continuadas.
Se observa la desaparición de las plantas que definen el piso anterior y la aparición de otras que van a caracterizar este nuevo piso. Estas son:
                               - Vinagrera o Agraujo: Berberis hispánica.
                               - Gayuba: Artostaphyllus uva-ursi.
                               - Pincho negro: Prunus ramburii.
                               - Piorno: Erinacea anthyllis.
                               - Durillo: Amelanchier rotundifolia
                               - Helebro: Heleborus foetidus.
                               - Lastón: Festuca scariosa.
                               - Salvia: Salvia lavandulifolia.

- Piso Oromediterráneo: Se encuentra representado en las principales elevaciones de la Sierra en los Calares de Rapa, San Sebastián, Santa Bárbara, etc. Su límite inferior estaría situado alrededor de los 2000 metros.
Se caracteriza por la desaparición de la encina que es sustituida por los pinos autóctonos de Sierra de Baza:
                                  - Pino silvestre: Pinus silvestris subsp nevadensis.
                                  - Pino negral: Pinus nigra subsp salzmannii.
o por las sabinas y enebros rastreros:
                                  - Sabina rastrera: Juniperus sabina.
                                  - Enebro: Juniperus communis subsp hemispherica.
además de otras especies entre las que destaca por sus características:
                                  - Rascaviejas: Vella spinosa.

En los pisos Supra y Oromediterráneo, al aumentar la pluviosidad con la altura, existe en las zonas umbrías orientadas al norte, un cluma subhúmedo, encontrándose una vegetación característica de ese clima, representada por las especies:
                                - Tejo: Taxus baccata
                                - Acer: Acer granatensis.
                                - Madreselva arbórea: Lonícera arbórea.
                                - Pincho negro: Prunus ramburii.

BIBLIOGRAFIA

1. BLANCA G., y MORALES, C.: Flora del Parque Natural de la Sierra de Baza. Universidad de Granada, 1991.
2. BRAUN BLANQUET, J.: Fitosociología. Edit. H. Blume, 1979.
3. DAJOZ, R.:Tratado de ecología. Ed. Mundi-Prensa, 1974.
4. GOMEZ MERCADO, F. y VALLE TENDERO, F.: Mapa de Vegetación de la Sierra de Baza. Universidad de Granada, 1988.
5. DOWDESWELL W.H.: Ecología animal. Edit. ALHAMBRA, 1966.

 

 

 

 

LA ELABORACION ARTESANAL DEL HELADO MOLINERO

Según mi padre, al que todos conocían como el Chico el de los araos, sus primeras vivencias con respecto a la elaboración del helado le venían de antiguo, ya que cuando moceaba, trabajaba esporádicamente de camarero en el casino de Emilillo.
Rondaban los años treinta cuando comenzaron a venir de Alicante gente que hacía helado para vender, sobre todo en las fiestas patronales. A él le llamaba la atención y empezó a interesarse cómo lo hacían; los ingredientes que se utilizaban, el trabajo tan laborioso que realizaban ya que todo era manual, pero al final conseguían un producto que satisfacía al público.
Después vinieron de Baza unos señores llamados los Valencianos, que fueron los que realmente le enseñaron todo lo que tenía que hacer para que al final saliera ese helado que todos recordamos y que, aún a pesar del tiempo transcurrido, mucha gente comenta que cómo aquellos helados que hacía "el Chico" no se han comido ni comerán; pero detrás de los recuerdos tan dulces que a mi me llenan de orgullo, cuando la gente me dice "aquellos helados que hacía tu padre si que estaban ricos", quedan las fatigas pasadas en familia, ya que en aquellos años de dureza y sin recursos sacábamos adelante en fechas señaladas, como el día de las comuniones, el día del Señor, las fiestas de San Cayetano, la feria de septiembre y, lógicamente, domingos y festivos.
Para poner al servicio del público una variedad tan exquisita helados, tenía que salir mi padre a las tres o las cuatro de la madrugada con un burro, que en la mayoría de las veces se lo pedía prestado al tío Sotana, y andando varias horas hasta llegar al Pozo de la Nieve, teniendo que meterse en el pozo varias veces con la espuerta, llenarla, subirla, vaciarla en unas seras grandes, apisonarla para que la nieve cogiera cuerpo; una vez llenas las seras se las tenía que ingeniar para cargarlas él solo en el burro, tapándolas con ramas de sabina para protegerlas del sol, os podéis imaginar las horas transcurridas, las fatigas y el peligro que cada viaje de estos suponía hasta llegar de regreso a Gor.
En muchas ocasiones no podía ir él a por la nieve y mandaba a "Miller" Montoya, incluso a otros arrieros que había.
Para cuando llegaba la nieve a mi casa, ya mi madre había realizado gran parte del trabajo, como era comprar la leche, que tenía que ser de cabra, huevos, azúcar y demás componentes.
Yo recuerdo que cuando se ponía a preparar el cocido del mantecado, siempre se encomendaba a San Cayetano, ya que era la parte más delicada de todo el proceso, porque la avellana y el limón, a pesar de su trabajo, no tenían el peligro de cortarse al no tener cocción; gracias a sus buenas manos, sensatez, maña y sentido común, pocas veces se le cortaba.
Aunque trabajábamos todos en familia, mis padres eran los que cargaban con la parte más pesada; mi padre por lo dicho anteriormente y mi madre, sobre todo en fiestas trabajando horas y horas sin poder asomarse a ver la bandera ni la procesión de San Cayetano.
Recuerdo que cuando llegaba la música y sonaba la campana en estos acontecimientos, le embargaba la emoción y nunca faltaban lágrimas.
A pesar de tanto esfuerzo y trabajo, al final cuando se hacían las cuentas, las ganancias eran bien pocas para tanto trabajo, porque había tanta honradez en la materia prima para la elaboración, que era de primera calidad sin adulteración ninguna.
De ahí la calidad de los helados hoy aún recordados.
Creo que por la manera de elaborar, tanto manual como artesanal, este oficio debe engrosar "oficios para el recuerdo", pues aunque hoy día exista éste como tal, todo es muy distinto y más comercial.
Muchos de vosotros, que leéis la revista, recordaréis cuando llegaban las fiestas, en la puerta del casino de Emilillo, hoy "Bar Evaristo", bajo el toldo que ponía para dar sombra, se servían aquellas copas de mantecado adornadas con su correspondiente canela, o aquellas copas de limón, y qué decir de las de avellana.
Cuando nos juntamos en familia, los hermanos hacemos helado, utilizamos los mismos ingredientes y enseñanzas de nuestros padres; sale muy bueno pero echamos en falta la exquisitez y buenas manos que tenía para ello Andrea, mi madre.
Vienen a mi memoria recuerdos de mi infancia y adolescencia, vivencias que los hijos del Chico hemos tenido vendiendo helado, en aquel carrillo que todos recordaréis, con aquellos moldes que costaban un real, dos reales y una peseta el más grande.
Muchas veces sentía envidia cuando venían mis amigos paseándose y divertiéndose, mientras yo tenía que estar atendiendo la visita hasta que se terminaba; el día que la venta aflojaba y quedaba algo, entre los vecinos dábamos buena cuenta de ello.
Se me olvidaba comentar que también vendíamos helado en las fiestas del Royo, en los moros y cristianos de Las Juntas y también, que yo recuerde, alguna vez fuimos a las fiestas de Las Viñas.
Desde hace algunos años, del Club Amigos de Gor nos viene pidiendo que hagamos limón y avellana para obsequiar a ancianos y niños, y nosotros con orgullo y en recuerdo de nuestros padres, lo hacemos, "con la diferencia de que no tenemos que ir a por nieve a la sierra"; cómodamente vamos a la fábrica de hielo de Guadix.
Nos cuesta trabajo hacerlo porque la mayoría de los utensilios se han ido deteriorando y se encuentran repuestos, no obstante deseamos seguir manteniendo esta tradición.
Receta para el:
Helado de limón: Ingredientes.- Limones, agua y azúcar. Modo de hacerlo.- Exprimir los limones, mezclar con agua y azúcar a gusto, y granizar.
Helado de avellana: Ingredientes.- Avellana, azúcar y agua. Modo de hacerlo.- Tostar las avellanas, machacarlas, exprimirlas con agua y azúcar a gusto, y granizar.
Helado de mantecado: Ingredientes.- Leche de cabra, huevos, azúcar y vainilla. Modo de hacerlo.- Cocer la leche con sólo las yemas de los huevos, azúcar y vainilla; cuando se enfríe, granizar.

Juan Plaza Moreno

MOLINERO

El oficio de molinero, en el pueblo de Gor, estaba bien extendido, porque empezando por Los Pulidos y terminando en el de Verdú había, si mal no recuerdo, veintitrés molinos, además del de Los Balcones, que está en el anejo de su nombre, a muy pocos metros del término de Baza y muy cerca del de Guadix.
Este oficio tenía sus ventajas e inconvenientes. Normalmente, como se estaba mucho tiempo en el molino, y era mucho el polvo que salía al moler, los molineros padecían enfermedades pulmonares como asma y bronquitis.
El molinero, en principio, cobraba por la molienda un celemín por fanega -la fanega tiene 12 celemines-. Después, se cobró un diez por ciento; a esto se le llamaba "maquila".
El molinero iba por casas y cortijos, con dos o tres bestias en las que cargaba trigo, centeno o maíz, pues se molía de todo, hasta pimiento colorado para hacer pimentón.
El trigo o grano se lavaba en un lavadero especial que cada molinero tenía. Se secaba en esteras o paneras redondas que estaban hechas de pleita. En cada estera se secaba media fanega de trigo aproximadamente, habiendo que dejar el trigo en su punto, porque si se secaba mucho la harina salía muy negra, y si estaba blando o mojado producía mucho salvado y la piedra no lo molía bien.
Una buena molienda también dependía de las piedras de que el molino disponía: Si eran blancas, que era la más usual, no se podía dejar el trigo muy blando, pero si se tenían las francesas -que eran de pedernal- si se podía dejar más blando con lo que el molinero tenía más ventajas.
Las piedras eran redondas, con un agujero en medio; la de arriba -volandera o corredora- era la que giraba, permaneciendo la de abajo -solera- fija. La de arriba tenía una pieza llamada "lavija" que era donde se sujetaba el "palahierro" y le hacía girar. Había que picar las piedras, es decir, hacerles unas rayas con un pico especial que se utilizaba para eso. ¡Cuántas veces, al compás del pico, cantaba el molinero sus canciones! Tenía una habilidad para picarlas que dejaba todas las rayas iguales y a la misma distancia y profundidad, rectas desde el centro hasta el borde.
En la piedra de arriba, se hacían unos rayones, que eran profundidades que iban de menor a mayor y terminaban en un corte. Estos servían para que el aire sacara la harina y refrescara la piedra, que también estaba preparada para que por su centro entrara el grano yendo cada vez a menos hasta que terminaba plana en la conjunción con la de abajo que lo era así completamente.
Los molinos se movían por medio de un salto de agua que le llegaba por medio del cubo. Este era una especie de chimenea hecha de piedra y argamasa de unos 10 a 15 metros de altura. Debajo estaba el "setillo", que era como un cono que iba de mayor a menor, terminando en un agujero pequeño llamado boquilla, donde por medio de una barra podías tirar para cerrar o abrir. Ultimamente, se uso la "tubería", que eran unos tubos que, colocados a unos 45º, terminaba lo mismo que el cubo aunque al tener más longitud -unos veinte metros- suministraba más presión que el cubo.
Al abrir la boquilla, la presión del agua hacía dar vueltas a la turbina, que era una rueda hecha de madera o hierro, con un eje -el palahierro- que subía hasta las piedras, y unas concavidades llamadas cucharas que estaban situadas en la parte de afuera y que, golpeadas por el agua, le hacían girar.
El molino, propiamente dicho, estaba formado de arriba a abajo por la "tolva", que era el sitio por donde se vaciaba el grano y que, por medio de una rueda dentada llamada "tocador" hacía mover una manecilla que depositaba el grano en la piedra, pudiendo regular la manecilla y echar más o menos, según hiciera falta.  La piedra de arriba iba tapada con un tambor y la harina giraba al llegar saliendo por un fallo al cajón donde se recogía. La de abajo estaba montada en una bancada y estaba fija.
Para poder picar y mover las piedras, se usaba una especie de grúa, llamada "cabría", que consistía en un madero vertical con otro horizontal, donde iba un huso con dos brazos para mover las piedras.
El palahierro era el eje que subía del "rodezno" a la piedra; en la parte de abajo terminaba en un cerco de bronce que iba sentado en un dado del mismo metal. Para subir o bajar la piedra se usaba el "alivio", que consistía en una barra con tuerca que bajaba de la "bancada" a una viga de madera donde estaba acoplado el dado donde descansaba el rodezno. al darle hacia arriba subía al rodezno o turbina, y al contrario, lo bajaba y al subir el rodezno subía la piedra, haciendo que la harina fuera más fina o basta.

José Portero Martínez

 

 

 

 

"CHESCO"

Si la muerte de una persona es sentida, más lo es si se trata de un joven de nuestra misma naturaleza, consagrado al deporte, esperando de él llegar a lo más alto dentro de su modalidad; ya la estaba adquiriendo, no solo en Andalucía sino fuera de España.
A cualquier noticia que se recoge del Pueblo le concedemos gran importancia. Por eso, aprovechando la oportunidad que nos brinda la revista del Club Amigos de Gor, a quienes la recibimos y la de ser transmitida oralmente o prestándola, me ha motivado el publicar la que apareció en "Ideal" el 4 de noviembre de 1994.
Francisco Fernández Sánchez, "Chesco" para sus amigos y conocidos, de 25 años, hijo de Enrique el torero y nieto de Joseico el del Estanco; corrió la aventura de marchar a la India con el objeto de realizar varios descensos de cañones de más de 3.000 metros de altitud, zona virgen para la escalada y de gran dificultad. Allí realizaban un reportaje gráfico para luego venderlo a revistas y medios especializados de España.
Cuando finalizaba de bajar uno de los cañones, uno de los clavos que Francisco colocaba en la pared para su seguridad, se desprendió cuando sólo le faltaban 25 metros para posar en tierra firme. Su cuerpo se estrelló causándole fractura craneal y la inmediata muerte.
Su compañero de escalada, otro granadino, hizo todo lo posible por rescatar el cuerpo. ante el desconocimiento de la Policía, localizó a montañeros de la región, y al día siguiente lo encontraron. El accidente ocurrió el 18 de octubre y el cadáver lo llevaron al hospital el día siguiente al anochecer. El día 20 le realizaron la autópsia. Sin embargo, en lugar de conservar el cuerpo en cámara frigorífica, lo introdujeron en una caja de madera llena de hielo y lo colocaron en una especie de depósito de cadáveres, junto al hospital. Según su compañero, no pudo ser repatriado a España, siendo incinerado en el país asiático debido a la dejadez de la embajada española en la India y a las tercermundistas condiciones de esa zona.
El viernes, día 21, la familia recibe la trágica noticia, pero desde el Ministerio de Asuntos Exteriores no supieron informarle sobre la repatriación. Era fin de semana y la diplomacia española no quería cuentas hasta el lunes. Los familiares tuvieron que llamar al programa "Quién sabe dónde" para, tras comentarle el caso a Paco Lobatón, éste tuviera que mediar ante el Ministerio con la amenaza de sacar el asunto en antena. La reacción fue inmediata: nueva llamada de Exteriores a los familiares para indicarles que harían todas las gestiones posibles.
Después de conocer toda la lamentable historia de la muerte de Francisco así como de las circunstacias que la han rodeado, una pregunta:
¿Qué era Francisco en el mundo del deporte?
Estaba considerado como uno de los mejores escaladores de España en su modalidad, la escalada libre, en la que el alpinista realiza la ascensión apoyándose sólo en sus manos y pies, aunque asegura su cuerda a la pared cada tres o cuatro metros para en caso de caída, quedarse suspendido y no desplomarse hacia el vacío. La muerte le sobrevino cuando realizaba el descenso de un cañón que, al ser los primeros en hacerlo no estaba equipado con seguros fijos.
Se dedicaba profesionalmente a este deporte y ya había realizado algunas ascensiones de alto nivel. Por ejemplo, fue el primero en escalar en solitario el Pilar Cantábrico del Naranjo de Bulnes, hace dos años, una ascensión de máxima dificultad.
Entre su ya larga experiencia profesional, ha sido monitor de la Escuela Andaluza de Escalada en numerosos cursos de iniciación y perfeccionamiento, y profesor de montañismo de la Federación Andaluza de Montañismo. Sobre él se han publicado alrededor de 40 artículos y fotografías en varios medios de comunicación, tanto especializados como de información general, y contaba con numerosos trofeos en competiciones de escalada a nivel nacional e internacional.
Asimismo, fue pionero en Andalucía en introducir la escalada urbana, a través de exhibiciones en la que alcendía señalados edificios públicos y privados, y consumado practicante de otras modalidades deportivas de alta dificultad como espeleología, escalada en hielo o, como la que le costó la vida, descenso de cañones.
Los padres poseen una finca al pie del Picón, denominada "Cortijo de Amparo", en donde pasaban las vacaciones y fines de semana.
Francisco sentía en el alma el deporte, sobre todo las marchas y escaladas, apostando por el riesgo y las dificultades. Escaló la Piedra del Escarmiento, como todos conocéis, un tajo completamente vertical y se introdujo en una sima inexplorada.
Cuando dialogaba con sus amigos sobre el tema, lo hacía con tanta ilusión y autoridad, que los embaucaba sumiéndolos en este deporte. Algunos le acompañaron a lanzarse con cuerdas desde el puente de Dúrcal al vacío; otros lo fueron para descender por el barranco de Poqueira, entre peñascos y profundas cárcavas cuando el cuadal era el máximo debido al deshielo de la nieve procendente del Veleta. Ellos dicen: no es un sentimiento esta muerte, más bien un dolor, pensar en lo que fue y pudo conseguir. Avidamente buscaban las noticias del periódico para sacar fotocopias y conservarlas.
Sirva el presente artículo como homenaje póstumo a esta gran deportista y mejor persona.

A.P.L.