NOTICIA BIBLIOGRAFICA ABREVIADA DEL PREGONERO DE LAS FIESTAS
El Dr. D. Manuel Díez de Velasco Vallejo, nacido en
Santander el 22 de Mayo de 1926, es Catedrático de Derecho Internacional
Público y Privado de Universidad. Como tal ejerció en las Universidades de
Granada (1959-1961), Barcelona (1961-1971) y Autónoma de Madrid (1971-1974).
Como Catedrático de Derecho Internacional Público en la Universidad
Complutense de Madrid (1974-1991). Fue Magistrado del Tribunal Constitucional
(1980-1986). Magistrado Emérito a partir de 1986. Juez del Tribunal de Justicia
de las Comunidades Europeas desde octubre de 1988 a octubre de 1994. Miembro de
L'Institut de Droit International. Académico de Número de la Real Academia de
Jurisprudencia y Legislación. Director de la Revista Instituciones Europeas.
Antiguo Presidente de la Asociación Española de Profesores de Derecho
Internacional y Relaciones Internacionales. Autor de diversas publicaciones de
su especialidad, entre ellas las siguientes:
- "Nociones Elementales de Derecho Internacional
Público". Granada, 1959.
- "Curso de Derecho Internacional Público".
Madrid, 1963.
- "Instituciones de Derecho Internacional
Público". Tomo I, 10ª Ed., Madrid, 1994.
- "Las Organizaciones Internacionales", 8ª Ed.,
Madrid, 1994.
- "La protection diplomatique des Sociétés et des
Actionnaires". La Haye, 1974.
- "El Tribunal de Justicia de las Comunidades
Europeas". Madrid, 1984.
- "La Competencia Consultiva del Tribunal de Justicia de
las Comunidades Europeas" y "Aspectos Jurídicos Actuales de la
Protección del Medio Ambiente en la Comunidad Europea, y en especial la
Contribución de su Tribunal de Justicia en el Derecho Comunitario Europeo y su
aplicación judicial". Granada-Madrid, 1993, 573 a 594 y 1003 a 1026
respectivamente.
Ha impartido Cursos y Conferencias en distintas Universidades
españolas y extranjeras y en la Academia de Derecho Internacional de La Haya.
ALGUNOS ASPECTOS HUMANOS
Don Manuel fue hijo único. Su padre era administrativo de
ferrocarriles y su madre, nacida en Perú de padres españoles, era pedagoga,
fuera y dentro de casa. Estudió bachillerato en el Instituto de Santa Clara de
Santander. Después comenzó Derecho por libre, hasta que en los tres últimos
cursos se fue a vivir a Valladolid, a donde volvió años después, ya como
profesor.
A finales de los años cincuenta ganó la Cátedra de Derecho
Internacional en Granada y contrajo matrimonio con Doña Tomasa Abellán Tonia,
licenciada en Derecho e Ingeniera Agrónoma.
Don Manuel tuvo siempre una apariencia mucho más joven que
su edad real. Relata la peripecia que le ocurrió cuando, a sus treinta años,
se incorporó a su cátedra en Granada: "Cuando entré en la sala de
profesores, un bedel que había sido antes guardia civil, quiso echarme de
allí, convencido de que era un alumno".
Tiene el orgullo de haber colocado como primer juez español
en el Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea a un alumno suyo: Gil Carlos
Rodríguez Iglesias.
En el Departamento de Barcelona tuvo como ayudante a Miguel
Roca Junyent.
De su asignatura ha salido un pléyade de catedráticos y
profesores distribuidos por todas España.
PREGON DE LAS FIESTAS DE GOR 1995
Manuel Díez de Velasco
Ilustrísimo señor alcalde, señores concejales, goreños
por nacimiento o descendencia, mis queridos paisanos por adopción:
No sería sincero si mis palabras en este acto no fueran para
manifestaros públicamente, a todos los aquí reunidos, mis sentimientos más
sinceros. En primer lugar, reiterar mi agradecimiento por habérseme concedido
el honroso título de hijo adoptivo de esta villa, como ha recordado en con sus
cariñosas palabras el señor alcalde, y en base a ello, y por considerarme uno
más de vosotros, el haberme encomendado el gratísimo cometido de hacer de
pregonero en estas entrañables fiestas del patrón San Cayetano en el presente
año 1995.
En segundo lugar, no os extrañe me sienta emocionado por
este encargo especial de pregonero y que intente trasmitiros de todo corazón,
no sólo los mejores deseos de regocijo y alegría en estas festividades, sino
también para todos los goreños, presentes y ausentes y para esta Villa de Gor
en su conjunto los deseos de prosperidad y paz en el año que con estas fiestas
patronales, hoy recomenzamos. Día especial por otro lado, que para muchos de
los presentes; es el del reencuentro anual con sus recuerdos del pasado, con los
amigos y paisanos que aquí pudieron quedarse o que volvieron después de una
vida de trabajo fuera de este lugar tan querido que les vio nacer.
Yo no os puedo hablar de comunes recuerdos infantiles y
juveniles, pues nací muy lejos de esta para mi entrañable Villa de Gor; pero
como nacido en un paisaje rodeado de montañas y sierras como el vuestro,
comprendo perfectamente el especial amor a una tierra singular que entra por
todos los sentidos y se lleva en el alma.
Hace ya muchos años que estoy íntimamente ligado a este
término municipal. En el mes de agosto de 1960 -es decir, hace ahora 35 años-
vine por primera vez con mi familia a uno de los anejos de Gor. Desde entonces e
ininterrumpidamente aquí hemos tenido nuestro segundo hogar, y desde el pasado
mes de octubre es nuestro centro de trabajo y nuestra morada permanente. Como
ejemplo os diré que dos de mis más extensas publicaciones están fechadas en
Gor el 15 de septiembre de 1972 y el 25 de julio de 1995 respectivamente, ya que
aquí fueron escritas o revisadas.
Treinta y cinco años de vida en común me han permitido
conocer no sólo por testimonio de otros, sino en buena parte por la propia
experiencia vivida, la historia de Gor, tanto en sus partes dolorosas
(remembranzas y secuelas de la Guerra Civil y de la doble emigración como
consecuencia de la primera o por motivos laborales en las décadas de los años
50 a 70), como también en sus partes alegres, en especial las fiestas anuales
de San Blas y San Cayetano, con sus singularidades especiales entre las que
caben destacar como culminantes en lo religioso y en lo profano respectivamente
"el correr la bandera" y "el encierro de los toros". Actos
ambos inolvidables para los hijos de Gor que año tras año, muchos de ellos
desde tierras lejanas, retornan a su tierra querida a revivir momentos de
intensa emoción de su infancia y de sus años mozos.
Dejemos de hablar del pasado y encaremos con el futuro ¡qué
mejor que estos días de convivencia para pensar lo estrictamente necesario en
el pasado y para ocuparnos y preocuparnos del futuro de esta Villa y de sus
hijos presentes en ella o dispersos por la geografía española!.
Hora es ya de dejar pesimismos y de intentar buscar o
inventar las causas de la reducción del número de habitantes y de achacar al
individualismo de origen de todos los males. Estos en buena parte son extraños
a los hijos de Gor y se explican por factores políticos, sociales y económicos
que han venido impuestos desde fuera. La transferencia de poblaciones del campo
a la industria es un fenómeno lamentable en lo humano; pero histórica y
socialmente explicable. Que el censo de habitantes de Gor en 1895 fuera de 897
vecinos y unos tres mil habitantes, y que el 1 de enero de 1995 el padrón
municipal recoja 1304 habitantes de derecho, es un hecho triste, por los
problemas humanos que lleva consigo, pero que es achacable a causas no
atribuibles a los propios hijos de Gor.
Pensemos pues en el futuro y procuremos por todos los medios
disponibles y por la unión de todos los goreños que nuevas fuentes de riqueza
o bien reorientando las que la naturaleza nos ha dado, nos permitan hacer de
esta villa, sus anejos y su entorno natural un lugar más próspero, más justo
y más bonito y atractivo, especialmente para los jóvenes, en cuyas manos está
el futuro.
Pocas cosas están tan cerca de nuestro alcance, como la
puesta a pleno rendimiento del Area de Servicio -la única, junto con la de Loja
en toda la Autovía A-92- pues ella puede ser un foco de atracción sobre Gor y
sobre todo un escaparate y un lugar de venta para la artesanía y los productos
sabrosos y de otra índole que podrían ser elaborados en nuestra villa. No
olvidemos que aquí ha habido y hay, por ejemplo, verdaderos artistas de la
madera, y de una artesanía ejemplar, así como productos sabrosísimos
suceptibles de industrialización y de comercialización.
La autovía puede ser una bendición si se sabe aprovechar,
pues ha acercado en horas -el factor tiempo es hoy esencial- a Gor con otras
ciudades y núcleos de población no sólo de Andalucía sino también del
Levante español y de la Europa Transpirenaica.
No olvidemos que cuando se termine el trozo que queda
pendiente de la autovía entre Baza y Puerto Lumbreras, Cádiz y Copenhague
estarán unidas por autopista o autovía en todo su recorrido, con las
repercusiones que ello supone en ahorro de tiempo y rapidez para el transporte
de viajeros y mercancías.
En cuanto a comunicaciones se refiere, no debemos olvidar
tampoco una reivindicación de esta parte de Andalucía Oriental que es y debe
ser la reapertura del ferrocarril que unía Granada y Almería con el Levante
español. El próximo año -el 10 de noviembre de 1996 para más señas- hará
noventa años que se inauguró el tramo de Gor a Guadix y el 15 de marzo de 1997
el de Baza a Gor. Aunque para mi siempre ha sido un misterio el alejamiento de
las estaciones de los núcleos de población, es indudable que sería un
beneficio para Andalucía el que se reconsiderara la reapertura de esa línea.
La vuelta al transporte por ferrocarril es una nueva política de la Unión
Europea. Esperemos poder beneficiarnos de ella.
Objetivo prioritario, para parte de este término municipal y
su vecino Gorafe, es la puesta en marcha del Pantano de Gor. ¡Esperemos que
pronto sea una realidad!. Esperemos además que la Comunidad Europea pueda
ayudar a esta obra de carácter infraestructural en una región reconocida por
la propia Comunidad Europea como deprimida y además de agricultura de montaña
como es la nuestra. Yo espero que pese a los duros tiempos de restricciones
presupuestarias, el pantano entre dentro de la política prioritaria de los
planes hidrológicos tan necesarios en la España seca y que la Comunidad
Europea ayude.
No olvidemos, por otro lado, que la Naturaleza ha dotado a
este término municipal (el más grande de la provincia de Granada, con casi 180
kilómetros cuadrados) de unos bellísimos paisajes naturales en buena parte
incluidos dentro del Parque Natural. Su aprovechamiento en todos los órdenes,
sin olvidar al turismo ecológico, cada día más en auge, pueden hacer de
nuestro municipio un lugar de privilegio. El turismo rural busca espacios
naturales privilegiados como éste que tenemos delante. La rehabilitación del
anejo del Royo Serval para esta clase de turismo es un buen botón de muestra de
que no me muevo en el reino de la fantasía.
No olvidemos finalmente que estamos en un lugar especialmente
sano -la longevidad de algunos de sus hijos lo pone bien de manifiesto-
tranquilo, acogedor y amable. No olvidemos también que la vida en las ciudades
es cada vez más incómoda. No les extrañe pues que aquellos hijos de esta
Villa que tuvieron que abandonarla en busca de trabajo, piensen en ella como
lugar de retorno y de merecido descanso para lo que hoy se llama
eufemísticamente la Tercera Edad. Prepararles las infraestructuras
residenciales u hoteleras y mejorar las sanitarias y de distracciones es una
buena tarea que redundará en beneficio de todos.
Perdonen mi ya larga perorata, en la que me he alejado tanto
de un pregón tradicional de fiestas; pero el amor a esta Villa, de la que con
orgullo me siento hijo, me ha hecho pensar más en el futuro que en las fiestas
en honor del Patrón San Cayetano, que hoy comienzan.
A imitación de él, que se preocupaba de proveer y por eso
fue llamado "Padre de la Providencia" las necesidades presentes y
futuras de sus contemporáneos, ocupémonos nosotros también, con esperanza y
voluntad, en un quehacer común para el presente y sobre todo para el futuro de
nuestra comunidad, aquella formada por los hijos presentes y ausentes de nuestro
querido Gor.
Termino, y para todos os deseo lo mejor y para Gor,
especialmente ¡que viva y que reviva! ¡Muchas gracias!
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